miércoles, 14 de marzo de 2018

Lola Fontecha




No apagarás más mi voz
Y pensar que fuiste poesía
en una vida pasada,
que con palabras sorprendías a mi alma
y ahora el silencio
es el único que habla.

Presente y pasado rubrican presencia,
ardor perdido entre silencios
de forma malintencionada,
el frío…,
lobo herido en espacio y escritura
que sin pudor ni arrepentimiento
muerde el alma fatigada,
arrancando la ilusión acumulada...

Te miro a los ojos
y puedo ver…,
cómo nuestro arco iris,
se ha vuelto turbio
y sin color.

Te embruteció la desesperanza
y acabaste con mis ganas de continuar.
Sentidos desdoblados
en el reflejo de lo que pudo ser
y tu desgana provocó,
la inutilidad de su existencia.

Ya solo queda el subconsciente,
sin fuerza,
pequeño,
débil,
miedoso,
frágil…
Encadenado a un pasado,
que el dolor no permite olvidar.

Y ahora en soledad
me alegra,
o todo o nada;
mejor la nada,
cuando el todo no aporta más que insolencia.

Hoy escucho mi voz de eco
fuerte y clara,
cuando grito
¡¡Soy libre!!

Y sigo adelante,
sin reflejo que me espante,
porque ahora
no me alcanzas
y solo permanece tu imagen
en un cristal gris y apagado,
que poco a poco
va quebrando…



La imagen puede contener: cielo, carretera, exterior y naturaleza

No hay comentarios:

Publicar un comentario